El marketing como disciplina, (y como cualquier aspecto más de este mundo) ha ido cambiando con el paso de las décadas, adaptándose a su contexto y al comportamiento último de la sociedad, pues al final esto va de entender esos comportamientos (desde un punto de vista más “consumista”) y escenificar estrategias que impulsen a la venta.
Con la llegada de internet (y dando más énfasis al boom de las redes sociales), estas formas de conversión han ido dando paso a otro tipo de estrategias, pues como es de esperar, un punto de inflexión tan grande como este transformó de manera radical nuestro contexto, nuestra forma de vivir y por ende, de consumir. A día de hoy nadie le extraña que alguien lea opiniones sobre un producto, le conteste su cantante favorito por Twitter o que directamente se compre ropa por internet sin ni siquiera probársela.
Qué es el Marketing relacional
Las formas más “clásicas” de hacer marketing se dedicaban a realizar campañas de publicidad y dar valor a su producto con el fin de sumar ventas, donde el cliente era más un “número” positivo que una persona.
Ahora, (y con la llegada de las redes sociales) esta relación ha cambiado, estableciendo una relación mucho más directa entre empresa y consumidores, donde con un simple “click” puedes interactuar con Amazon, Becky G o la frutería de tu pueblo.
En consecuencia, ahora las empresas no solo ofrecen, sino que escuchan a su público objetivo, teniendo que remodelar en todo momento su estrategia a las demandas o preocupaciones de estos para mejorar su impacto y reputación. En marketing esto se denomina canales bidireccionales de comunicación.
Ventajas del Marketing relacional
Margen de maniobra para las empresas
Fideliza clientes
Ejemplos de empresas que utilizan el Marketing relacional
Iphone
Iphone se ha convertido en un referente precisamente por su estrategias de comunicación basadas en la fidelización e identidad con la marca. Un claro ejemplo es su servicio de venta al cliente, donde hacen del proceso de compra una experiencia personalizada y guiada de principio a fin, donde no eres un potencial cliente, eres un “usuario de Apple”.
Es un ejemplo perfecto de cómo crear comunidad en torno a una marca, donde cada una de sus campañas de lanzamiento es cada vez más sonada y exitosa, repitiendo las mismas escenas de largas colas con los más fieles seguidores esperando recoger el nuevo modelo de iPhone, iPad o Mac (ejemplo de esto, el último lanzamiento de Iphone 14).
Apple ha conseguido no sólo mejorar sus ventas cada año, sino crear una estrategia de comunicación basada en la relación directa con sus clientes y ponerla como su valor más fuerte y diferenciador con respecto a su competencia.
Games Workshop
La empresa inglesa de juegos de mesa Games Workshop es un claro ejemplo de esto, puesto que su principal forma de promoción de marca no es la publicidad convencional, sino que basa su todo su plan estratégico de promoción en dos ámbitos.
El primero sería la promoción de sus productos en el espacio físico (en sus tiendas oficiales) entendido este como punto de reunión de la comunidad, donde no solo se compra, sino que se aprende a pintar las miniaturas, se desarrollan eventos y se juega con otras personas. En general, hace de ese espacio algo más que un punto de venta, lo convierte en un espacio para la interacción de toda la comunidad.
El otro ámbito sería el uso de las redes sociales, donde puedes encontrar tutoriales oficiales de como conseguir técnicas y efectos para tus miniaturas. Utilizando este tipo de técnicas consiguen una mayor persuasión e intención de compra en el consumidor, reforzando así a su vez una imagen de marca que no solo se centra en vender, sino también preocupada en ayudarte a conocer todo los aspectos del hobby.