Qué es una página de aterrizaje
Una página de aterrizaje (o landing page) es una página creada con un objetivo muy concreto para la promoción de un contenido importante para el negocio, ya sea ganar una venta, conseguir visibilidad, o cualquier otro objetivo (o lead) por el que esté diseñada.
La gran mayoría de estas páginas están pensadas para su acceso de forma orgánica, es decir, a través de los principales buscadores como Google o Bing y por tanto, no están incluidas ni vinculadas con el sitemap principal del sitio web .
Su creación busca un objetivo o fin bien demarcado en la estrategia de marketing digital que ese sitio web plantee y que por tanto, podrá ir cambiado en base a las preferencias o resultados de esta estrategia.
Ventajas de una página de aterrizaje
No requiere de mucha inversión inicial
Esta estrategia tiene una de la relación coste/beneficio más agradecidas en cuanto a las acciones que pueden llevarse en una estrategia de marketing digital, ya que con un coste moderado se pueden conseguir grandes resultados.
Además lo bueno de una página de aterrizaje es que podemos escalar fácilmente en su inversión, es decir, si vemos que las métricas son favorables, podemos mejorar su contenido e incluso pagar campañas de posicionamiento (SEM) que mejore todavía más nuestra landing y por tanto su tasa de conversión.
Da valor a tu producto o servicio
Al tratarse de una página para promoción, se convierte en el espacio ideal para dar valor añadido a tu negocio y explicar en qué se diferencia del resto de la competencia.
Utiliza para ello reforzar tus argumentos con testimonios y valoraciones de antiguos clientes, menciones de relevancia en prensa o canales de información, blogs especializados, etc. Todo suma cuando se trata de potenciar tu producto o servicio.
Es una técnica rápida y versátil
Cómo hacer una buena página de aterrizaje
Enfocar la estrategia a la acción
Esto sin duda, es la clave para realizar una buena página de aterrizaje: llevar al visitante a realizar una acción concreta. Por tanto habrá que definir y crear un contenido que capte la atención del posible cliente y con ello llevarlo a que realice una acción, ya sea la venta de un producto, facilitar sus datos de contacto, etc.
Para ello habrá que introducir CTAs (botones de contacto, links, etc) a lo largo del contenido que se detalla, ya sea todas las características del producto o servicio que ofreces, promociones, tarifas, plazos… todo todo.
Facilitar un canal de contacto
Siguiendo al hilo de lo anteriormente dicho, hay que facilitar (y mucho) que los visitantes y posibles clientes puedan ponerse en contacto con nosotros. Para ello, se debe incluir alguna sección de contacto de forma visible y clara.
Esta sección puede hacerse mediante redirección (si disponemos de una página de contacto en la estructura principal de la web) o directamente creando formularios específicos (de manera que podamos controlar aún más su tasa de conversión)
Cuidar velocidad y diseño
Aunque parezca sencillo, nuestro diseño tiene que estar enfocado en resaltar el contenido y facilitar su promoción. Por tanto intentaremos en todo lugar no sobrecargar nuestra página con animaciones, imágenes o cualquier contenido multimedia. La clave es ¿Aporta esta imagen algo relevante a lo que estamos contando? si no es así, preferible es no ponerla.
Aboga más por elementos como las viñetas, tablas, esquemas.. En definitiva, elementos de rápida lectura con la información destacada para tu posible cliente y evitando su saturación.
Aludiendo a lo anteriormente explicado y por ende, cuidaremos la velocidad de respuesta de nuestra página, para evitar aumentar la tan temida “tasa de rebote”(cuando un visitante entra y sale a los pocos segundos).
Por concluir, si tienes un negocio online y quieres darle visibilidad, las páginas de aterrizaje son una gran manera de darlo a conocer y cumplir los objetivos que te marques en tu estrategia de marketing, ¡mucha suerte!